IORIO

La banda de Ricardo Iorio, considerado el padre del metal argentino, debutó hace ya tres años, y es lo que podría llamarse una gran familia. Está compuesta por los hermanos Alejo y Facundo León en guitarra y bajo, por los hermanos Walter y Rubén Martínez en batería y guitarra, y por la tecladista Joana Gieco. En la entrevista, los músicos nos cuentan cómo se gestó esta formación, cómo arreglan los temas, y cómo viene la nueva producción discográfica.

WALTER MARTÍNEZ
Ricardo me llama a fines de diciembre del 2015, y me dice que tenía ganas de hacer un trabajo solista. El año anterior, él ya había grabado “Atesorando en los cielos” con Jonana (Gieco) y con Carina (Alfie), pero todavía no lo había presentado en vivo. Así que cuando me llama, me pregunta si yo estaría interesado en volver a tocar con él. Yo fui parte de Almafuerte del ’97 al 2000. Después me llama para que me junte con Carina (Alfie) para escuchar el disco. También me dijo que tenía unos chicos nuevos que quería que yo escuche, y que la idea era grabar algo nuevo.

ALEJO LEÓN
Mi hermano Facundo y yo veníamos de hacer una banda tributo a Almafuerte en Luján. Cuando nos juntamos con Walter, y como Marcelo Bray, que era quien había grabado el bajo en “Atesorando en los cielos”, no se iba a venir a ensayar desde Bahía Blanca donde labura como luthier, le dice a él de tocar el bajo en la banda. Ricardo decide que yo toque los temas de Almafuerte y que Carina (Alfie) toque los que había grabado en el disco. También agregamos en el set algún tema de Hermética.

RUBÉN MARTÍNEZ
Walter y yo estabamos haciendo shows con nuestra banda, Vorax. Y Ricardo le dice a Walter: “…mirá, quiero que la banda suene todavía más dura. No quiero que te enojes conmigo, pero voy a sumar a otro integrante”. Y ese otro integrante fui yo (risas).

JOANA GIECO
Yo a los Almafuerte los iba a ver a Cemento. Estaba con ellos en el camarín, así que con Walter nos conocemos hace años. Me acuerdo que a veces mi viejo (León Gieco) me llevaba hasta Cemento y después se volvía. A veces iba sola, otras veces iba con mi novio…

FACUNDO LEÓN
Si bien caí sin querer al primer ensayo, ahora intento tomármelo como un trabajo, como algo profesional. También quiero aprovechar la oportunidad para desarrollarme yo como músico y poder aportar a esta parte de la historia de Ricardo. No quedarme con el solo hecho de que me tocó y listo. El crecimiento real de un músico es cuando se pone a prueba en una banda donde hay un artista importante. Ahí crecés en varios órdenes de la vida. Ya no es más ensayar sólo los sábados y que salga como salga.

Marcelo Roascio
Fotos de nota y tapa: Julio Bekerman

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