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LELAND SKLAR
El bajista de las estrellas…
Al momento de esta entrevista, Lee Sklar estaba en una habitación de hotel en algún lugar de Londres repasando los temas que iba a tocar con la cantante Judith Owen, después tenía que memorizar la lista de temas para la gira con Toto, y por último, prepararse para los shows a beneficio que luego realizaría con Phil Collins en Ginebra. Esto es sólo parte de la vida diaria de este bajista que participó en más de dos mil sesiones.
Lo de tocar el bajo fue un accidente. Yo empecé estudiando piano clásico a los cinco años. En la secundaria, el profesor de música me dijo que había como media docena de pianistas en la orquesta, pero que necesitaban un contrabajista. Y en el momento en que me dio el bajo y lo toqué, sentí la vibración de la cuerda contra mi cuerpo y me dije… ¡esto es lo mío! El profesor me dio algunas pistas de cómo tocarlo, y dos meses después ya estaba tocando standards de jazz con la orquesta del colegio. Lo bueno fue que como yo ya tocaba piano, podía leer música bastante bien y eso me ayudó mucho.
Con el bajo eléctrico empecé a los 15 o 16 años. Venía tocando contrabajo en distintas bandas y me estaba lastimando las manos por pulsar muy fuerte, tratando de hacerme escuchar por sobre la batería. Así que mi padre me llevó a un negocio de instrumentos y me compró un bajo Melody y un ampli que costaron U$75.-
Yo era muy fanático de Paul McCartney, pero era imposible llegar a un bajo Höfner, así que me compré un bajo Eko italiano con forma de violín. Ese fue mi primer bajo profesional. Años más tarde, a través de un amigo, pude comprarme un Fender Jazz Bass del ’62 completamente original por U$95.- ¡Increíble!
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Marcelo Roascio |
