JAF

Parece que viene bien…

Luego de catorce discos, y a treinta años de la grabación original, Juan Antonio Ferreyra encara un tributo a “Riff VII”, el disco que compartió junto a Pappo, Vitico y Oscar Moro.

Este tributo a Riff Vll surgió el año pasado cuando estaba tocando en La Trastienda junto a Beto Topini (batería) y Pablo Santos (bajo). Tocamos “Dios Devorador” y lo enganchamos con “Ruedas de Metal”. Después del show, la gente me pedía que tocara más temas de Riff. Entonces, como músico y productor independiente, lo que yo podía hacer era preparar en algún lugar lindo las canciones de Riff Vll. A Martín Toledo de “La Nave de Oseberg” me propuso grabar un tema con el video para regalar a la gente, y ahí fue cuando se me ocurrió grabar el disco, que va estar en la web para que la gente lo escuche, y después Icarus va a sacar une edición especial.

Sobre mi encuentro con Pappo, me acuerdo que en esa época estaba tocando con Banda Marrón. Era la época dorada del café concert, donde yo hacía shows de covers todos los días de lunes a domingo. Imagino que alguien les habrá dicho a Pappo y a Vitico fuesen a ver a este tipo que reunía las características de lo que estaban buscando. Vinieron a verme a un show en Lanús, y al otro día me llama Vitico a la casa de mi vieja y me pregunta si quería entrar a Riff. Después de eso empezaron los ensayos de Riff Vll, la grabación y los shows.
“Dios Devorador” es un tema muy especial para mí. Lo grabé junto al resto de la banda en octubre del ’85. Había muy poco tiempo porque teníamos agendado dos Obras para el 7 y 14 de diciembre, y el disco todavía no estaba hecho. En esa época no había Pro Tools, por lo tanto no había edición y se grababa todo de una. En ese tema, el Carpo quería hacer una especie de recitado, y entre los tres hacíamos unos coros súper bajos, junto con un Mini Moog que encontró por ahí con un sonido Leslie. El resultado final fue muy bueno. Recuerdo que (Oscar) Moro le pegaba al tacho y al bombo de forma muy especial. La letra de ese tema en particular me parece muy buena. Sumado a que Pappo tocaba muy fuerte y siempre estaba muy serio, hacían de “Dios Devorador” una aplanadora.

Javier Bagalá

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