Esta nueva marca de pedales tiene ya diez años de vida, y en este testeo, nos ofrece en materia de distorsiones dos pedales que se adaptan a distintos estilos de música.

Comencemos por decir que Biyang Sound Electronic Co. es una firma con base en Beijing, China. Fue fundada en el año 2000, y desde un comienzo, la idea fue la de producir productos de alta calidad pero de bajo costo. ¿Cómo? Se dice que este tipo de compañías gasta por lo general, un 30% de su presupuesto en la producción y un 70% en marketing. Biyang se propuso gastar el 100% de su presupuesto en la producción de sus productos, dejando que el boca a boca se encargase de la promoción. Si bien esto puede parecer arriesgado, el tiempo y el nivel de ventas le demostró a la firma el acierto de esta decisión.
En materia de pedales de efecto, Biyang cuenta con casi una veintena de modelos, de los cuales probamos dos, pertenecientes al rubro de las distorsiones.

Comencemos con el OTD-100. Al igual que todos los Biyang, el pedal es de contrucción robusta, con una carcaza de acero pulido. Sus componentes incluyen capacitores alemanes "WIMA", switch true-bypass, plantilla PCB de doble faz, y fuente estable de corriente S-006/6F22 de 9V. Pero el corazón del OTD-100 es una válvula 12AX7, la cual puede verse gracias a la ventana que el pedal tiene en su frente.
Los controles del Biynag son de nivel (level), de agudos (high), de graves (bass), y de ganancia (gain). También hay un Led indicador de encendido y un switch on/off. El OTD-100 incluye una fuente de alimentación a 220V.

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