En vez de concentrarse en el modelado específico de distintos amplificadores, la fábrica inglesa decidió encarar el tema, simulando sonidos provenientes de la combinación de equipos y efectos.
En la actualidad, la oferta de amplificadores para guitarra es bastante variada. Desde los que son valvulares hasta los transistorizados, o desde los híbridos hasta los que ofrecen emulaciones de sonidos. Estos últimos representan lo más nuevo en lo que a tecnología digital se refiere. Es así como tenemos un ampli transistorizado, pero con una gran cantidad de simulaciones, efectos y programas, que posibilitan una amplia gama de sonidos. La serie PRISM de Laney incluye modelos de 20, 35 y 65 watts, y en vez de simular distintos modelos de equipos, propone sus sonidos basándose en combinaciones de amplis + efectos.